Este proyecto se plantea como la secuencia y relación de cuatro configuraciones a las que llamaremos “ANILLOS”. Cada uno se define por un perímetro de dos niveles con diferentes espesores y un patio vegetal de actividades. En ellos es tan importante el perímetro construido, como el espacio vacío interior y la relación con los demás anillos. Mientras los perímetros construyen una sombra perimetral y acogen el programa “duro” del edificio, los patios se siembran con diversas especies de árboles y vegetación arbustiva tropical y nativa que permiten caracterizar o sugerir las actividades que en ellos se llevarán a cabo: esparcimiento, juegos, deportes, intercambios educativos, etc.
La imagen proyectada es la de una arquitectura colorida, sinuosa, liviana y tranquila. La manera en que se articulan los cuatro anillos a la geometría del solar y su estrategia de conexión, definen una zona intersticial y central comunicada con cada uno de ellos. Este espacio intermedio es en realidad la continuación del espacio público exterior que da acceso al colegio, y que se introduce en él.