En un contexto como el mexicano el edificio publico no solo debe cumplir su función como equipamiento urbano sino como elemento colectivo que dignifique el vivir y eduque a los ciudadanos. La Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México debe por lo tanto cumplir una función mas allá de su especialidad, debe crear un espacio social. Un edificio como símbolo de una sociedad en cambio, progresista y orgullosa de sus valores e identidad.
Se estudiaron diversas formas de implantar la Terminal y finalmente se opto por desarrollar una implantación que construyera un frente claro, definido y generoso hacia la ciudad y que a su vez optimizara la función de los aviones y de los pasajeros. La capacidad de optimizar esta infraestructura funcional se traduce en mejor operación y en la posibilidad de generar áreas verdes de carácter paisajístico.
Por lo tanto el proyecto lo constituye un edificio lineal en el sentido perpendicular a las pistas que beneficia la función aérea debido a que minimiza los recorridos de los aviones optimizando la cantidad de área a construir en sistema de carreteo y bahías de estacionamiento de aviones. Al mismo tiempo permite la creación de tres espacios públicos verdes importantes: dándole frente a la ciudad (Avenida Fuerza Aérea Mexicana), en el intersticio de las plataformas en el patio entre el hotel y la terminal.