El plan maestro de la universidad la define como un parque educativo, es a esta idea a donde apunta nuestra intervención; una edificio como sistema abierto, una estrategia; en contra que un objeto arquitectónico implantado en el campus rodeado de vegetación, proponemos un edificio compuesto por módulos en forma de bandas que se disuelve entre la vegetación, un lugar para caminar entre y por los árboles; en donde no existe fondo y figura, el edificio y naturaleza se comportan y se ven igual, un espacio para lo humano como para lo no humano.

El proyecto se organiza al igual que un sembrado en el campo. Es más una estrategia que define un territorio que un proyecto finito; este se dispone mediante una serie de bandas paralelas en las cuales edificio y vegetación se comportan e implantan de la misma manera para crecer en el tiempo. Son piezas modulares estructurales que se apilan y que plantea el desarrollo de un sistema abierto y adaptativo. Compuestos por módulos y patrones de asociación; capaces de adaptarse y crecer en el tiempo para generar los nuevos edificios laboratorios en el futuro y así conformar un solo complejo verde. Este sistema nos permite desarrollar una estrategia de organización inacabada e indeterminada repetible para el campus de la universidad en donde se necesite.